Los rellenos de estos asientos, compuestos por materiales sueltos, blandos y desligados entre sí, proporcionan sentadas muy suaves, envolventes y mullidas gracias a su gran capacidad de deformación.
Tras su uso la citada deformación será evidente en los asientos, ya que es precisamente esa gran maleabilidad la que les permite ofrecer una extraordinaria comodidad. Para que los cojines recuperen su forma, volumen y confort originales, será necesario llevar a cabo la labor de mullido, ahuecado y recolocación descrita en la página 15. Téngase en cuenta que, aun contando en su interior con tabicas para minimizar el desplazamiento de los elementos sueltos dentro del relleno, la presión que se produce sobre ellos durante el uso inevitablemente los comprime y apelmaza, siendo necesario el mantenimiento señalado para devolver al producto a su estado original, incluyendo la recolocación de la funda de la tapicería en caso de haberse descolocado alrededor del relleno.
Coherentemente también con las características de este tipo de relleno, el tapizado en este tipo de productos mostrará siempre una superficie irregular, sin tensión y con arrugas, propia de estos modelos, ya que han sido específicamente diseñados para tener ese aspecto.
Los cojines de respaldo, brazo o riñonera, en caso de que el producto cuente con ellos, precisarán también de la labor de mantenimiento señalada.
La pluma ecológica de los asientos tipo Blend y Pluma
Los cojines de relleno en los asientos tipo Blend y Pluma contienen un innovador relleno: La pluma natural ecológica.
Se trata de un producto ecológico ya que procede exclusivamente de reciclaje de la industria alimentaria, nunca de sacrificio estéril. Por ello, hablamos de una materia prima a la que se le otorga una segunda vida útil, en lugar de ser desechada.
Además de ser medioambientalmente responsable, este material cuenta con más cualidades. Por ejemplo, es una pluma 100% higiénica, gracias a los profundos procesos de limpieza y desinfección a los que se somete. Y cuenta con un exclusivo tratamiento cuyo fin es redondear el cálamo (o cañón) de la pluma, gracias a lo cual prácticamente se evita que las plumas pinchen las fundas de los rellenos y se salgan de los mismos.
Con todo ello, conseguimos aunar en este relleno técnico de gran lujo lo mejor de dos mundos: La inigualable suntuosidad y calidad de sensaciones de la pluma natural tradicional, con la sostenibilidad y demás cualidades que se precisan en un relleno actual.
El proceso de mullido en asientos con rellenos suaves
Aunque el clásico ahuecado y recolocación cotidiano de los cojines será suficiente para su mantenimiento en el día a día, periódicamente y en función del uso de cada producto será necesaria una acción más profunda de mantenimiento para devolverles su imagen y confort originales. Estos son los pasos:
- Separe el cojín de la estructura, soltando antes la cremallera que los une en caso de que cuente con ella. Coloque el cojín verticalmente sobre el sofá y golpéelo con fuerza por todas sus caras para desapelmazar el relleno y redistribuirlo.
- Una vez que el relleno haya recuperado su volumen, recoloque la funda de tapizado haciendo que las esquinas y costuras vuelvan a sus emplazamientos originales.
- Devuelva el cojín a su ubicación, uniéndolo a la estructura con su cremallera en caso de que cuente con ella.
En caso de larga ausencia de este mantenimiento, o en las piezas de mayor tamaño, realizar esta labor desde el exterior del cojín puede resultar difícil si no se emplea la técnica o fuerzas adecuadas. Para facilitar la labor, la mayoría de los cojines de estos sofás son desenfundables, lo que permite acceder al interior del cojín para ahuecar el relleno o recolocarlo dentro de la funda de tapizado con mayor facilidad. Incluso, dado que las fundas de los propios rellenos también cuentan con cremalleras, podría accederse directamente al material del relleno.
