Según el tipo de suelo, podría ser necesario colocar fieltro en el punto de contacto entre la pata y el suelo. Por ejemplo, recomendamos colocar fieltros sobre suelos delicados que puedan arañarse, y no recomendamos colocar fieltros sobre moqueta o alfombra.
En ciertos modelos de sofá y sólo en determinadas medidas, algunos módulos se suministrarán con pata central regulable en altura. Para regular adecuadamente la pata central, una vez que el sofá esté montado y asentado sobre todas sus patas en su emplazamiento final, la pata central debe girarse haciendo que baje hasta tocar contra el suelo. Luego, gire la contratuerca situada en la parte alta de la pata hasta que descienda y bloquee el giro de la pata.
Nunca desplace o voltee el producto con las patas apoyadas sobre el suelo. Para desplazarlo o voltearlo, es necesario izarlo entre varias personas y, con el artículo en el aire, llevar a cabo el desplazamiento que desee.
En caso de existir varios módulos unidos, antes de llevar a cabo cualquier movimiento, separelos soltando los anclajes que los unen. Luego muévalos individualmente.
No se siente, arrodille ni ejerza fuerte presión sobre los brazos, cabezales ni respaldos. Estas piezas están diseñadas para apoyar los brazos, la espalda o la cabeza, no para soportar mayores cargas, y pueden resultar dañados en su tabicado interior, mecanismos, costuras, cremalleras, etc.
No se ponga de pie o de rodillas sobre los asientos, ya que ello implica cargas muy altas de peso concentradas en superficies muy pequeñas. Teniendo esta precaución, evitará que se dañe o deteriore algún componente de la suspensión.
Hay prendas de vestir, mantas, etc. que pueden transferir su color y crear sombras o manchas sobre tapicerías de tela o piel, especialmente sobre las de color claro. Estas migraciones de color no tienen otra solución que no sea un retapizado, por lo que recomendamos precaución. También recomendamos precaución con los cinturones, cursores de cremalleras, objetos en los bolsillos, etc. que puedan agujerear o arañar los tapizados.
La luz directa degrada cualquier material, incluyendo el tono de los colores en tejidos, pieles, barnices, esmaltes, etc. Los colores oscuros o intensos son más propensos a perder su tono original bajo la influencia de la luz.
En todo tejido cuya composición incluya mezcla de fibras de diferentes durezas, pueden producirse desde el primer uso la aparición de pequeñas bolitas de fibras sueltas anudadas, un efecto denominado pilling. Este efecto no es un defecto de calidad, sino que es propio y normal en tejidos con este tipo de composición. Recomendamos eliminar las bolitas que vayan surgiendo con cualquiera de los dispositivos existentes en el mercado para esa función, y con ello el efecto tenderá a desaparecer.
Los muebles tapizados fabricados artesanalmente y utilizando materiales mullidos, cuentan con contornos imprecisos. Por ello, nunca podrán ser construidos ni medidos bajo cifras absolutamente exactas, siendo las variaciones de medida de hasta 3-4 cm. una tolerancia completamente normal en tapicería artesanal.
Toda gomaespuma utilizada como relleno, también la de gran calidad como la usada en productos Palsofá, pierde firmeza desde el primer día. Durante las primeras semanas de uso la gomaespuma “rompe el poro”, un proceso por el que se desprende parte del aire inyectado, lo que origina los cambios más evidentes. Finalizada esta apreciable pérdida inicial de firmeza el material se estabiliza, dando comienzo el pausado desgaste por uso que durará años.